Cada día es diferente y cada ser humano vive su día con
energias diferentes. En ocasiones te levantas y sientes que todo te resulta
aburrido, y te faltan las fuerzas para ir al trabajo, cuidar a los hijos, ser
amable con tus colegas y quererte a ti mismo.
La Naturaleza puede ayudarte. Solo abre la ventana y
observa. Es simple cambiar tu vida con la energía que ofrece gratis la
Naturaleza. El día comienza, el paisaje
que hay ante ti es ya un regalo. Poco importa si este paisaje está compuesto
por edificios, paredes de otras casas, o si es invierno y cae la nieve. Puedes
respirar y esto es suficiente para dar “positividad” a la jornada que está
comenzando. Todo aquello que forma parte de la Naturaleza puede integrarse a tu
vida.
De inmediato te doy algunos consejos para que un día
normal se convierta en una jornada inolvidable aprovechando todo lo natural.
1- Usa la claridad del día para meditar sobre todo lo que
has logrado en la vida. Aprovecha la luz a tu favor. Al despertar puedes ver la
luz del sol, la claridad que te espera. Dedica unos minutos a reflexionar,
jamás olvides que en este minuto en que vives eres tan perdurable y fuerte como
la claridad que te rodea y lo llena todo.
2- Siempre que puedas y necesites renovar fuerzas camina
sin zapatos por la tierra, esto además de ser muy relajante hará que te cargues
de positivas vibraciones. Es un excelente modo de absorber la energía natural
que a cambio de nada te ofrece la Tierra.
3- En el libro “El peregrino de Compostela” de Paolo
Coelho aparece un ejercicio que da muy buenos resultados. Se trata de abrazarse
a un árbol viejo cuando estés cansado, así tomarás “una poderosa carga” y
podrás continuar tu día totalmente renovado.
Vive siempre. Descubre cada día a través de la Naturaleza
lo auténtico que hay en ti.
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