sabato 9 ottobre 2021

EXPRESIÓN NO VERBAL: EL PODER DE LOS ABRAZOS


Existen muchas formas de expresarnos, y para hacerlo no siempre es necesario usar la voz, también podemos usar los gestos, el cuerpo. La comunicación no verbal es la acción de comunicar sin hablar, se asocia a la inteligencia emocional.

El lenguaje corporal se basa en gestos, posturas. Te propongo algunas reflexiones sobre el poder de los abrazos:

Un abrazo logra que nos sintamos bien. Existen investigaciones científicas que apoyan el abrazo y afirman que son necesarios y recomendables para el bienestar físico y emocional.

Un abrazo es agradable y ahuyenta la soledad.

Aquieta los nervios y fortalece la autoestima.

Ayuda a dominar el apetito y alivia las tensiones, además combate el insomnio.

Y si no lo habías notado: ¡El abrazo es democrático!

Abraza a tus seres queridos siempre que puedas.

Los abrazos tienen el poder de llenar los vacíos de la vida; se pueden dar a cualquier hora, cualquier día y en cualquier lugar.

Piénsalo bien: Los abrazos se parecen al sol: iluminan y envuelven nuestro cuerpo y nuestra alma.

Entonces Abraza, abrázame, abrázate. ¡Abracémonos!


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Leysa Martínez Ortiz

giovedì 8 luglio 2021

LLUVIA Y VIENTO SOBRE TELUMEA MILAGRO: NARRATIVA CARIBEÑA CELEBRADA

Leer es uno de los actos más hermosos, puros y nobles que he descubierto y ahora que recién termino la lectura de la novela Lluvia y viento sobre Telumea Milagro, de la francesa Simone Schwarz-Bart, tengo razones para repetir en voz alta que leer es uno de los actos más bellos que me han sido revelados.

Esta novela se desarrolla en un pequeño pueblo de Guadalupe. Allí, Telumea Loungandor crece junto a su abuela Reina sin Nombre. La mala suerte alcanza a la familia y a Telumea, que vive primero agradables e intensos momentos de felicidad y dicha junto a Elías, a quien conoce desde la infancia y que luego se convierte en su esposo. Pasado un tiempo las cosas cambian. Elías se marcha con otra mujer y Telumea deberá aprender a ser fuerte desde su condición de mujer negra.

Esta novela es un canto a “la dignidad de la mujer negra en una comunidad que arrastra, tanto en su miseria ostensible como en el pensamiento de los habitantes, remanentes de la esclavitud.”

Si algo encanta de esta novela es su modo de contarse, su lenguaje poético y cercano a la vez. Al menos para mí, saber que tengo en mis manos un fragmento de narrativa caribeña, que refleja detalladamente las creencias populares, las costumbres y la relación de los habitantes de esa tierra con su entorno, mezclado con un poco de esa magia real-maravillosa, tiene significados relevantes en mi conciencia de mujer antillana. Primero porque el mundo caribeño en su diversidad, se presenta desde la mirada de una mujer común que como referentes tiene el día a día de su comunidad negra, humilde, donde no todos tienen la capacidad de ver más allá de sus ojos y sus odios. Pero otro significado relevante es la construcción, perfectamente reflejada en la historia de Lluvia y viento....de un feminismo negro en el Caribe.

Hay que destacar también la calidad de la traducción, a cargo, en esta edición, de Mirta Fernández Martínez, “estudiosa de las literaturas africanas y caribeñas de expresión francesa.”

Me interesa citar aquí un fragmento del prólogo de esta edición del Fondo Editorial Casa de las Américas, 2014, a cargo de Roberto Zurbano Tórres:

“Lluvia y viento... es una novela celebrada por la crítica y traducida a varios idiomas, se le han dedicado congresos y libros en Guadalupe, Canadá y Francia, de manera que esta novela y su autora resultan pioneras del boom de la narrativa caribeña femenina que comienza a llegar a las grandes editoriales en los años ochenta.”

Este libro no llegó a mi vida antes ni después, sino en el momento exacto y doy gracias a esos hilos mágicos que el universo tejió para que Lluvia y viento sobre Telumea Milagro apareciera en mi camino. Libros como este no se olvidan fácilmente. Soy feliz de tenerlo y celebrarlo.

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Leysa Martínez Ortiz

venerdì 23 aprile 2021

LOS INDIOS GUNA Y ABYA YALA

 

Los guna, conocidos también como kuna, tules o cuna, son un pueblo amerindio localizado en Panamá y Colombia. Defensores de la danza y la música, desde sus orígenes destacaron por cultivar la tierra y poseer conocimientos sobre los ríos, las montañas y las quebradas.

Esta etnia es una de las que más drásticamente pudiera ver afectada su existencia debido al cambio climático.

Se dice que los primeros guna aprendieron a imitar el trinar de las aves y sus danzas; sabían interpretar el quejido de los animales, el canto de los grillos y el sonido del agua. Se consideran parte esencial de la Naturaleza.

El pueblo tule o kuna no es demasiado conocido más allá de las tierras donde habitan pero son considerados modelos de resistencia de los pueblos indios dentro del continente americano.

Algunos estudios antropológicos refieren que su origen está relacionado con tribus mesoamericanas que migraron a la región, mientras otros afirman que son el resultado de la evolución de poblaciones de la zona del Darién ubicada entre Panamá y Colombia.

Fueron los kuna quienes dieron a América Latina el nombre de Abya Yala, que significa tierra en plena madurez o tierra de sangre vital. La mayoría de las comunidades indígenas del continente americano aceptan el término como nombre oficial y como una manera de oponerse al nombre extranjero América.

Referirse a América Latina como Abya Yala representa una posición ideológica para quienes lo usan, ya que para ellos los términos América o Nuevo Mundo son propios de los colonizadores europeos.

El término Abya Yala fue usado por primera vez en la II Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas de Abya Yala, que tuvo lugar en Quito en 2004.

No existen pruebas históricas que permitan demostrar que los kuna se referían con este término a todo el continente, sino sólo a la porción sur. La popularidad del término fue impulsada por el líder indianista Constantino Lima, tras una visita que realizara a Panamá.

Los guna sostienen que han existido cuatro etapas históricas en la tierra y a cada etapa corresponde un nombre distinto de la tierra conocida mucho después como América. Esos nombres son: Kualagum Yala, Tagargun Yala, Tinya Yala y Abya Yala.

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                                                                 Leysa Martínez Ortiz

martedì 5 gennaio 2021

LA PIEDRA: UNA REFLEXIÓN PARA TU CRECIMIENTO PERSONAL

 


No existe piedra en el camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.

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